Las personas desarrollan adicciones para protegerse de los sentimientos insoportables y dolorosos (ansiedad, complejos, inseguridad…). Así evitan entrar en contacto consigo mismas, con su sufrimiento y malestar, utilizando la adicción como vía de escape. Vivir el amor como una necesidad hace que se convierta en adicción. Cuando una persona tiene una adicción le hace frente o pide ayuda, ya sea a un familiar o una profesional, aunque también muchas personas prefieren seguir en el autoengaño.
Una adicción siempre crea consecuencias nocivas, aunque a menudo, sean ignoradas, sobre todo en los primeros momentos en que se construye el hábito.
Las adictas al amor
Las adictas al amor al igual que cualquier sustancia o hábito, pasan mucho tiempo esforzándose por la persona por la que son adictas. Estas personas valoran el amor hacia la otra por encima de sí mismas, y su enfoque en la amada es obsesiva.
Este comportamiento hace que las adictas al amor se descuiden a sí mismas de diferentes maneras, como abandonar aspectos importantes de sus vidas y el bienestar de mantenerse en conectada con otras cosas o valores.
La adicción al amor no sólo pertenece a las relaciones románticas o eróticas. Es posible que una persona se relacione como una adicta al amor con sus amigas , las niñas, patrocinadores, líderes o figuras religiosas, incluso con personas que nunca ha conocido, como estrellas de cine.
Una adicta al amor, cuando tiene una relación, se involucra demasiado en ella, hasta tal punto que se descuida a sí misma constantemente.
El núcleo de fantasía de una adicta al amor es la expectativa de alguien más puede resolver sus problemas, tenga una consideración positiva incondicional sobre ella en todo momento, y le cuidan.
Es decir, la pareja o la otra persona considera que las adictas al amor son también su centro de atención. Cuando no se cumple con esta necesidad irreal, las adictas al amor pueden verse resentidas, y pueden crear conflictos en las relaciones con las demás personas.
Los antecedentes de la adicción al amor
Las personas que se vuelven adictas al amor, en general, es debido a antecentes de abandono de sus cuidadoras primarias. Las adultas adictas al amor, generalmente son reconocidas como las niñas que no cumplían sus necesidades de valoración, amor y relación con una o ambas progenitoras.
Esto puede afectar a su autoestima de forma espectacular en la vida adulta. Es el resultado de un miedo consciente de abandono y un miedo subconsciente y subyacente de la intimidad. Para una adicta al amor, la intensidad en una relación es a menudo confundida con la intimidad.
Al igual que cualquier adicción, la recuperación de la adicción al amor es un proceso de auto-descubrimiento. Se requiere la adopción de medidas específicas: romper con la negación y el reconocimiento de la adicción; ser dueña de las consecuencias perjudiciales de la adicción; e intervenir para detener el ciclo adictivo que se produce.
En última instancia, las adictas al amor deben entrar en un proceso de duelo para tratar el dolor emocional subyacente que está en el centro de la adicción de la que se van a liberar. Esto es, por ejemplo, la exploración de las experiencias de la infancia que pueden causar adición al amor.
La sobriedad
A diferencia de las adicciones a sustancias (como el alcohol, el tabaco o la cocaína), la adicción al amor es particularmente difícil porque, en realidad, necesitamos amor para funcionar como seres humanos sanos y felices. Para recuperarse, una adicta al amor tiene que aprender que el amor es sano. De esa manera, puede obtener sus necesidades de conexión íntimas sin caer en conductas obsesiones.
El mundo de las relaciones no siempre es blanco o negro. Además, incluso si tú terminas una relación, alargas el tiempo para querer o desear una nueva relación. Así que ¿cómo vas a saber si en la nueva relación estás actuando como adicta o no?
Se define a la sobriedad basada en el comportamiento persona como el deseo de interrumpir el comportamiento adictivo, en este caso, relacionado con el amor, día a día, a través de estrategias y recursos que sirvan a la persona, como por ejemplo, realizando una lista personal en la que figuren actividades y comportamiento adictivo que se tengan y estar atentas para hacerles frente.
Pero la sobriedad para ti puede ser muy diferente. La definición es personal, basada en cómo la adicción al amor se presenta para ti. Tómate el tiempo para definir los comportamientos y actitudes que te pongan en riesgo. ¿Cuándo se empieza a perder el contacto con una misma? ¿En qué situaciones estás dispuesta a abandonarte?
Así sobriedad para mí significa:
-Asisto a mis propios pensamientos, sentimientos y necesidades
-Presto atención a lo que yo quiero y necesito
-Me ocupo de mí misma
-Defino y hago cumplir los límites saludables
-Acepto la responsabilidad de mi propia felicidad
Las adicciones son las actividades por las cuales nos abandonamos. Una de las características clave de la sobriedad es que volvemos a estar con nosotras mismas.
…porque camino se hace al andar…
Escribo como mujer