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LA RELACIÓN  DE PAREJA.

Lo mismo que en todas las situaciones y contextos en el intervienen personas, el funcionamiento de la pareja también depende de la Autoestima de quienes intervienen en ella. La formación de pareja es una necesidad o un deseo del ser humano en la búsqueda de ensanchar su horizonte personal y de compartir lo que es, a través de distintas maneras de expresión. En la relación de dos, se abre un mar de posibilidades de proximidad que reduce la sensación de soledad y vacío a través de la búsqueda y encuentro de intimidad física y psicológica.

La pareja Autoestimada:

Visto de manera esquemática  y sencilla, la pareja autoestimada se caracteriza por comportamientos positivos que tienden al bienestar y al logro mutuos. Algunos de esos comportamientos efectivos que reflejan conciencia, confianza, valoración y respeto, son:

  • Dialogan frecuentemente y no evaden los conflictos
  • Expresa sus sentimientos abiertamente
  • Aceptan las diferencias individuales de cada persona
  • Se apoyan mutuamente sin crear dependencia
  • Se dedican y ayudan a crecer
  • Se comunican desde cualidades y coincidencias, y no desde defectos y diferencias
  • Se desarrollan en torno a proyectos en común
  • Respetan la individualidad de la otra persona de la pareja
  • Se esfuerzan por conocerse
  • No dependen de la aprobación externa. Son autónomos
  • Viven con acuerdos, reglas y valores definidos
  • Se comprometen
  • Tienen lealtad y confianza mutua
  • Evitan depender y controlar
  • Enfrentan las rupturas y separaciones con madurez

La pareja Desvalorizada:

Por su parte, la pareja con poca autoestima funciona de manera diferente, tienen un nivel reducido de consciencia de sus capacidades y necesidades, poca confianza entre las personas que la integran, indignidad y mínima valoración de si misma. Sus características resaltantes suelen ser:

  • Tienden a la incomunicación y evaden la realidad para no enfrentarla
  • Bloquean la expresión de sus sentimientos; los ignoran, evaden o se avergüenzan de ellos.
  • La relación es conflictiva e inarmónica
  • Carece de reglas, acuerdos y valores claros y definidos
  • No aceptan las diferencias de cada persona. Viven del “debe ser”
  • Crean dependencia psicológica, económica, sexual.
  • No se plantean el crecimiento como objetivo
  • Carecen de proyectos comunes; cada quien funciona por su lado
  • El apoyo se brinda condicionado
  • Invaden el espacio personal del otro
  • Cada persona ignora  lo que desea o necesita la otra
  • Viven del “qué dirán”; es guiada desde el exterior
  • Se relaciona circunstancialmente, sin compromisos verdaderos y honestos
  • Desconfía de la otra persona
  • Enfrenta las rupturas y separaciones con inmadurez.

      CONCLUSIONES.

  • La Autoestima se forma desde la gestación, durante el período prenatal y en los años que siguen desde el nacimiento de la persona que acaba de nacer, irá aprendiendo de acuerdo con lo que perciba en su entorno, si es apta para lograr objetivos y ser feliz, o si debe resignarse a ser común; uno más en una sociedad en la que vivirá posiblemente resentida, ansiosa y funcionando muy por debajo de su verdadera capacidad. Los niveles de salud, éxito económico y calidad de relaciones, están frecuentemente relacionadas con una Autoestima fuerte. El desequilibrio, el caos en estas áreas, se puede vincular a una baja, débil o escasamente desarrollada autoestima.
  • La Autoestima es un recurso psicológico que permite que las personas se orienten hacia el bienestar y no hacia la autodestrucción. Sin embargo de manera automática y poco consciente, acostumbramos a desarrollar comportamientos que afectan y reducen de manera significativa nuestra calidad de vida.
  • Envidiar, criticar, maltratar, sentir celos, quejarse, negarse a aceptar las cosas como son, evitar los cambios necesarios, trabajar compulsivamente, fumar o beber en exceso y actuar con excesiva timidez o con apatía, entre otras conductas frecuentes, revelan poco amor por una misma, pérdida del equilibrio de la mente y del cuerpo y, por consiguiente, la urgente necesidad de restablecer la autoestima, que es la pieza clave para todo tipo de relación en nuestras vidas: paternal, amorosa, de trabajo o simplemente social.
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