El poder de los abrazos – II
Beneficios físicos
A continuación señalo algunos:
- Mejora la autoestima: los abrazos generan serotonina y dopamina neurotransmisores que aumentan el bienestar, la tranquilidad y la felicidad.
- La producción de serotonina junto con el descenso de cortisol (hormona que favorece el estrés), supone también una reducción en los sentimientos de enfado, estrés, ansiedad o angustia.
- Reduce la presión arterial: cuando nos abrazamos liberamos la hormona oxitocina a la vez que activamos unos mecanorreceptores de la piel llamados Corpúsculos de Pacini, los cuales son los encargados de reducir la presión arterial.
- Libera la tensión del cuerpo al equilibrar y activar nuestro sistema nervioso.
- El sistema inmunológico se activa y aumenta la creación de glóbulos blancos.
- Relaja los músculos: al ser la oxitocina antiinflamatoria, cuando abrazamos, nuestros músculos se relajan.
- Rejuvenece el cuerpo: Cuando damos un abrazo, estimulamos el proceso de transporte del oxígeno a los tejidos. Gracias a esto, prolongamos la vida de las células, evitando que envejezcamos. ¡Así que abracemos mucho para estar más jóvenes!
Beneficios emocionales y sociales
Menciono algunos:
- Mejora tu estado de ánimo: ¿quién después de un abrazo se siente peor que antes de darlo?
- Aumenta nuestra seguridad y confianza: sentimos un aumento de confianza y reducción del miedo social.
- Es uno de los mejores consuelos pare recuperarnos de un estado de tristeza, bloqueo físico o emocional.
- Cuando no sabemos cómo expresar con palabras, un abrazo puede ser la mejor expresión emocional.
- Favorece la comunicación afectiva y mejora la relación con las demás personas conectando con ellas.
- Facilita el sentimiento de empatía.
- Es un chute de ilusión, alegría y buen humor.
- En situaciones de soledad, un abrazo nos hace sentir acompañadas.
- Generan un sentimiento de agradecimiento.
- Nos sentimos cuidadas y valoradas.
Tipos de abrazos
Abrazos con golpecito en la espalda: suelen ser los abrazos que se dan algunas personas cuando se saludan o se felicitan por algo. Estos abrazos se acompañan a veces con dos, tres o cuatro palmadas en la espalda de la otra persona. Suelen ser abrazos en los que las cabezas no suelen tocarse ya que o la relación entre esas dos personas puede no ser tan cercana, o simplemente no quieren mostrar ese tipo de cariño a la otra.
Abrazos con movimiento lateral y/o rotatorio: este abrazo es muy típico cuando hace tiempo que no ves a la otra persona y te hace especial ilusión volver a verla. También las abuelas a sus nietas. Las niñas pequeñas cuando abrazan a una mascota suya, a una hermana más pequeña o a sus juguetes favoritos. Este abrazo suele venir acompañado de frases que comienzan con “ayyyy” y algo del tipo “qué grande, qué mayor, cuánto te quiero, cuánto te he echado de menos”.
Abrazo con choque de mano: este es un abrazo que se da especialmente entre extranjeras, sobre todo entre americanas o gente de Inglaterra. El mismo suele producirse por dos personas que antes de darse un abrazo se chocan la mano pero que luego ese choque se convierte en abrazo. Lo curioso de este abrazo es que cuando ese choque se convierte en abrazo, las manos siguen pegadas, así que es un abrazo con una mano ya que la otra está entre los dos pechos. Suele venir acompañado también a veces con una especie de golpe de pecho y unas pocas palmadas en la espalda.
Abrazo protector: es aquel que das cuando una hija se acaba de hacer daño con algo y la recoges del suelo y la llevas a ti. En estos abrazos de amor, sueles rodearla bien fuertemente para que la niña sienta que estás tú ahí y que aunque no hayas podido evitar que se haga daño o le hagan daño, ahí estás tú para protegerla. A veces conlleva el apoyar su cabeza en un hombro mientras con una mano se le acaricia la parte de atrás de la cabeza. Suele ir acompañado del llanto de la abrazada mientras intentas calmarle diciendo cosas como “no te preocupes, ya ha pasado, aquí está la ama o el aita, ya no duele, ahora lo curamos”, etc. De alguna forma son abrazos que curan, siendo mágicos y necesarios para nuestras hijas.
Autoabrazos: estos abrazos son los que nos damos nosotras mismas. ¿Has probado a abrazarte alguna vez? Si no es así, deberías, es una forma de ofrecerte tu cariño de una forma especial, de manera que te sientas valorada por ti misma. También es una forma de darte las gracias y de valorar lo que haces cada día por ti. Te invito a que lo pruebes y a que veas lo poderoso que resulta abrazarnos a nosotras mismas.
Abrazo lateral: es ese abrazo que te das con alguien estando a su lado y normalmente con un solo brazo, este abrazo suele venir dado por una situación en la que la ubicación de las que se abrazan se encuentran en esa postura. O van andando y surge el abrazo, o están delante de un público o viendo algo que está delante de ellas. Suele demostrar amistad o celebración.
Abrazo alejado: Es el abrazo que te das cuando te echas hacia adelante y solo pones en contacto la parte superior de tu cuerpo, a veces solo la cabeza. Nuestros pies están bastante alejados a la hora de darlo. Este tipo se suele dar en ocasiones que quizás una de nosotras no tenía pensado darlo pero al final la otra persona se ha aventurado y es la postura que ha quedado. Es una postura un poco incómoda y vergonzosa ya que no refleja un verdadero acto de afecto. Muchos de estos tipos se dan en abrazos forzados que te obligan a dar o que la situación así lo requiere pero tú no lo sientes realmente.
Abrazo por la espalda: Cuando coges a alguien por detrás y la abrazas por la cintura o por el cuello. Este tipo de abrazos está relacionado con un sentimiento de protección y de seguridad. Las madres suelen dar este tipo de abrazos a sus hijas aunque en estos casos el abrazo suele ser por el cuello, si es por la cintura suelen elevar a las abrazadas con un significado de diversión o juego. También suele darse entre parejas y suele venir acompañado de un beso en la mejilla, en otros casos con más connotación erótica, suele dar paso a caricias y besos más sensuales.
Abrazos sensuales: Aquí existen diferentes tipos, siendo el más identificativo quizás aquél en el que una de los dos personas está sentada y la otra de pie pero al mismo nivel (o están las dos sentadas) de forma que la que está sentada rodea con sus piernas a la otra y «no la deja salir». Estos abrazos de parejas suelen venir acompañados de alguna muestra más de cariño como besos y caricias. Existen más abrazos con carga sensual o erótica: aquél en el que las dos se abrazan pero sin apoyar sus cabezas en el cuello de la otra persona, en su lugar se quedan mirándose a los ojos. Es muy difícil que este tipo de abrazos no dé paso a algún tipo de beso o caricia.
Los abrazos especiales: este tipo abrazos son esos en los que tenemos la sensación de que se para el tiempo, en los que nos sentimos totalmente seguras, en los que el resto del mundo desaparece y solo estáis la persona que te está abrazando y tú. Son abrazos que pueden darnos amigas, hermanas, madres, hijas, parejas, abuelas… Son abrazos de amor que nos envuelven, nos relajan y nos calman, podríamos estar en esa posición horas y horas porque estamos en calma, estamos a gusto, estamos cómodas, en ese momento somos una sola persona. Suelen ser los mejores abrazos y los que más preferimos.
…porque camino se hace al andar…
Escribo como mujer