La salud emocional es una parte importante de la salud general y mental. Las personas que están emocionalmente sanas tienen el control de sus pensamientos, sentimientos y comportamientos. Son capaces de hacer frente a los desafíos de la vida. Pueden poner los problemas en perspectiva y recuperarse de los contratiempos. Se sienten bien consigo mismas y tienen buenas relaciones.
Estar emocionalmente saludable no significa estar feliz todo el tiempo. Significa que una es consciente de sus emociones. Que puede lidiar con ellas, ya sean positivas o negativas. Las personas emocionalmente sanas también sienten estrés, ira y tristeza. Pero saben cómo manejar sus sentimientos negativos. Pueden distinguir cuando un problema sobrepasa lo que pueden manejar por sí solas. También saben cuándo buscar ayuda
La salud emocional es una parte importante de su vida. Le permite desarrollar todo su potencial. Puede trabajar de forma productiva y hacer frente a las tensiones de la vida cotidiana. Le ayuda a trabajar con otras personas y a contribuir con la sociedad.