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Triste, Mujer, Estado Animico, Tristeza

 

Escucho y recojo continuamente en los medios de comunicación los diferentes discursos sobre las mujeres. Eso se va posando en mi mente, en mis tripas, empiezo a darle vueltas a lo que me hace sentir, a lo que veo que va impregnando el ambiente. El miedo está continuamente presente, atraviesa nuestros cuerpos por lo que representan, lo que despierta en las demás personas, atrae el abuso, la agresión, la lujuria, el asesinato…es el sexo perdedor. El miedo: el nuevo discurso castrante para las mujeres.

A las mujeres se nos ha robado la vida, a las mujeres no nos han dejado estudiar, a las mujeres nos han enseñado a ser sumisas, a las mujeres nos han empujado a ser obedientes, somos agredidas, abusadas… siempre las mujeres.  Somos víctimas de violencia, de machismo, discurso que en los últimos años  ha cogido tal inmensidad y tal grado  que  ya me resulta exagerado y hasta poco realista.  Demasiadas cosas se explican desde el machismo, y el micromachismo.

¿Qué quiero decir con exagerado? Pues que no es cierto que toda la violencia o tanta violencia recaiga sólo sobre las mujeres. Hay mucha violencia que no se ve o no la vemos porque tenemos el foco en otro lado, miramos  demasiado a nuestro ombligo. La violencia no  solo se ejerce contra las mujeres,  una mirada larga, profunda a mi historia personal ha ampliado mi mirada sobre la relación entre los sexos. Supongo que es esa es una de las razones más poderosas por las  que siempre me he colocado en contra del discurso.  Me pregunto si mantener ese argumento para explicar muchas situaciones, no es también un tipo de  violencia. Violencia hacia el hombre, en este caso.

Si un hombre habla de una experiencia de agresión, no se le da tanta importancia, siempre hay un contraargumento donde se explica que nosotras más.

Cada vez más, cuando escucho una situación contra una mujer que se explica desde el machismo o micromachismo, lo extrapolo a otros ámbitos. Lo imagino en entornos sólo de mujeres o de hombres y encuentro las mismas situaciones. Mujeres que desde su poder, bien profesional, o simplemente personal, minusvaloran, anulan, maltratan a otras mujeres. Si miro a un entorno sólo de hombres, aprecio lo mismo. He visto agresiones muy violentas en parejas homosexuales de ambos sexos. Cada vez que algo se explique desde un argumento tan simple, en mi opinión,  como el machismo o micromachismo, nos vendría bien hacer un ejercicio de reflexión y extrapolarlo a otros ámbitos. Veremos que eso se da en todos los órdenes de las relaciones humanas y eso nos permitiría situarnos con más realismo en la vida.

Se habla continuamente de la inseguridad, del miedo a ser menospreciadas, atacadas, violadas, y se va poniendo un ambiente de  temor. No podemos estar tranquilas, tenemos que ir siempre mirando hacia los lados, hacia atrás, porque la traición, el golpe puede venir de cualquier lado.  Eso sí,  por ser mujeres doble golpe, siempre el miedo a la violación, a la pornografía a ser agredidas desde lo corporal,  intimidadas con la mirada, los gestos. Nuestro cuerpo está maldito ¿ Y quién está detrás? ¿ Quién es el monstruo? ¿ El fantasma?¿ Quién es ese ser tan vil?: El hombre.

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